¿Cómo probar, entonces, físicamente su existencia?
Santo Tomás de Aquino 3 desarrolla cinco vías para probarla. Primeramente tomemos la del movimiento. Todos los seres son movidos por un motor, es la ley de la inercia, pues un cuerpo en reposo no puede decidir por sí mismo ponerse en movimiento.LEER MAS